Hula, el baile donde los mejores eran elegidos como soldados

Se cree de forma errónea que el baile hawaiano del hula es una tradición exclusiva de las mujeres. Según contó la serie de YouTube Great Big Story, en el antiguo Hawái, los hombres fueron los primeros en bailar hula, y los mejores bailarines eran elegidos para convertirse en guerreros.

En la actualidad, la escuela masculina de baile hula más famosa de la isla, Ke Kai O Kahiki, está reviviendo la tradición relatando historias de valientes guerreros mediante la danza. Para ello, los bailarines entrenan de la misma forma en que lo hacían sus ancestros. 

 

"Hula es una historia. Para contar la historia de la forma en que los antiguos hawaianos lo hicieron, realmente se necesita ponerse en la piel de los que danzaban. Es necesario vivir como ellos, cantar como ellos. Es necesario entrenar como ellos. Básicamente lo que se necesita es convertirse en ellos", comenta La'akea Perry, líder kumu.

La filosofía del hula moderno es replicar el pasado:cuando el jefe de la comunidad elegía a los mejores bailarines para volverlos guerreros. "Entrenamos en una pieza privada de tierra en el lado oeste de Oahu (Hawái) usando solo lo que tenían los antiguos hawaianos. Ya sean rocas, arenas, el mar. Cuando llegamos a la práctica, esperamos no morir", contó el danzante Sunny Leutu Jr. 

El entrenamiento es extenuante para las piernas de los bailarines, pero también entrenan su mente. "Me digo a mí mismo y al resto de los chicos, 'si me quedo, es porque mi cuerpo dejó de funcionar'", dijo Sunny. "Uno de los entrenamientos más duros que hacemos es subir al árbol de coco". 

Según el bailarín, el ejercicio de subir a un árbol de coco es complicado porque al llegar a la cima las piernas suelen temblar, pues están sosteniendo todo el peso del entrenado. Tienen que tener desarrollada su mentalidad guerrera para que si miran hacia abajo, viendo que nada los detiene, sepan que lo hacen porque realmente lo desean, porque eso es lo que quieren. 

El líder kumu explica que el objetivo final del hula es que los hombres se vuelvan mejores personas.

"Bailaré hasta que mis rodillas se caigan", dijo Sunny. "Incluso después de que vaya a hacer lo que pueda por el hula. Tenemos esta hermandad donde cuidamos el uno del otro. Ayudamos a empujarnos unos a otros. Es mi pasión y espero a ver dónde me lleva el hula en la vida", agregó.